Era 1939 y los primeros matrimonios vinieron al Padre Henri Caffarel  para que los ayude a encontrar un camino de santidad en el matrimonio.  La respuesta fue: "Busquemos juntos".
Es que los caminos no están hechos, se hacen con el esfuerzo perseverante del caminante, de los caminantes. 
La  ruta va hacia la fuente misma de la vida, hacia al Amor, a Dios. Dios  es Amor. Y porque el amor llama al amor, hemos sido llamados a la  comunión como cónyuges, familia, equipo, movimiento e iglesia.
Busquemos  juntos al amor, en nuestro retiro espiritual conyugal, y descubramos  las gracias que Dios nos ha regalado a través del sacramento del  matrimonio.
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